En un intento desesperado por evitar el apagón, REE intentó arrancar una central de gas siete minutos antes del desastre
Los informes oficiales sobre el apagón revelan las maniobras a contrarreloj que hizo el operador de la red para tratar de estabilizar el sistema mientras se precipitaba hacia el colapso.
T-7 minutos. En los momentos de máxima tensión (nunca mejor dicho) previos al histórico apagón que dejó a la península ibérica sin luz el pasado 28 de abril, Red Eléctrica tomó una medida desesperada: ordenó el arranque de una central de ciclo combinado de gas para intentar estabilizar un sistema eléctrico que se desmoronaba por momentos.
En Xataka El Gobierno culpa a Red Eléctrica. Red Eléctrica culpa a las eléctricas. Las eléctricas culpan al Gobierno y a Red Eléctrica
La llamada al titular de la planta, registrada en los informes oficiales, se produjo apenas siete minutos antes de que el sistema colapsara por completo a las 12:33 del mediodía. Sin embargo, la central térmica nunca llegó a acoplarse pues ""el cero de tensión se produjo primero.
No fue una mañana típica. Aquel 28 de abril se daban las condiciones perfectas para poner a prueba la red: una demanda de energía relativamente baja, propia de la primavera, y una radiación solar altísima que provocaba un predominio masivo de la generación fotovoltaica.
Con una red dominada por la electrónica de los inversores en lugar de las pesadas turbinas de la generación convencional, la tensión ya emitía señales de aviso. Sobre las 11:00 de la mañana, tras una subida de tensión, se dispararon los transformadores de dos subestaciones de ADIF en Zaragoza. Pero la situación se volvió crítica a partir de las 12:00, con la aparición de fuertes oscilaciones de frecuencia que pusieron en jaque la estabilidad de toda la red.
Las oscilaciones. A las 12:03 se detectó una primera oscilación de 0,6 Hz, un fenómeno inusual que se prolongó durante casi cinco minutos, obligando a Red Eléctrica a tomar medidas de emergencia. Entre ellas, reducir los intercambios de electricidad con Francia y Portugal.
No sirvió de mucho. A las 12:19, una nueva oscilación de 0,2 Hz sacudió el sistema. Ante la gravedad de la situación y la necesidad de "acoplar más generación convencional" para controlar la tensión, Red Eléctrica contactó a las 12:26 con el titular de una central de ciclo combinado en Andalucía para que arrancara de urgencia.
La elección no fue casual. Se buscó el grupo que pudiera acoplarse más rápido en la zona sur, una de las más afectadas por la inestabilidad. La central elegida, que había desacoplado a las 9:00 de la mañana, se encontraba "caliente", lo que le permitía un tiempo de arranque más corto: una hora y media. El objetivo era que estuviera plenamente operativa a las 14:00 horas.
Lamentablemente, el sistema no dispuso de ese tiempo. Apenas siete minutos después de que se diera la orden de arranque, a las 12:33 horas, una sucesión de disparos de generación en cascada, principalmente por sobretensiones, provocó el colapso total del sistema eléctrico peninsular. La medida, un último recurso para evitar el mayor apagón en la historia reciente de España, "no llegó nunca a consumarse por el cero de tensión".
Imagen | HrAd (CC BY-SA 3.0)
–
La noticia && En un intento desesperado por evitar el apagón, REE intentó arrancar una central de gas siete minutos antes del desastre fue publicada originalmente en && Xataka por && Matías S. Zavia .