Música/Espectáculo

Una bestia pop, éxitos en el cine, icono fashionista y bandera de la comunidad LGBTQ+: la vida de Lady Gaga

Este jueves 28 de marzo de 2024 Stefani Joanne Angelina Germanotta cumple 38 años. Conocida mundialmente por su nombre artístico Lady Gaga, por estos días es parte de la promoción del film Joker: Folie à Deux, dirigida por Todd Phillips y que protagonizará junto a Joaquin Phoenix: él en el papel de Joker y ella como Harley Quinn.

No es que haya dejado a un lado la música -de hecho, el año pasado fue parte del notable Hackney Diamonds, el último disco de The Rolling Stones, aportando su voz negra en el épico track “Sweets Sound of Heaven”- pero con esta inminente película sigue extendiendo su racha en la pantalla grande, después de sus protagónicos en A Star is Born (2018) y House of Gucci (2021). “Sentí que me tenía que cambiar de ropa, pero al final me presento como soy: una artista. Y así es como me visto cuando trabajo o estoy con mis amigos músicos, directores o actores. Me sentí segura de venir así y ser yo misma, y creo que esta soy yo ofreciendo mi yo cultural”, declaró recientemente acerca de sus múltiples facetas artísticas.

Pero claro, se puso en boca de todos gracias a la música y en la segunda mitad de la primera década de este siglo, cuando puso en escena su combo techno-pop a partir de su álbum debut titulado The Fame (2008). Su rápido ascenso a la fama estuvo vinculado de manera estrecha con la moda y los excéntricos atuendos que mostraba en sus giras, shows y galas diversas. Por otro lado, en sus primeros videoclips dejaba diversos mensajes en torno a la salud mental, el tráfico de personas y un franco apoyo hacia la comunidad LGBTQ+, quien rápidamente la tomó como icono.

Stefani nació en el hospital de Lenox Hill y es la primera hija del matrimonio consolidado por Cynthia Louise Germanotta y Joseph Germanotta. Algunos años más tarde nació su hermana menor, llamada Natalie. La familia, de raíces italianas, se desarrolló en el Upper West Side neoyorquino y se ligó a la fe católica. En ese sentido, la pequeña Stefani asistió a un colegio de monjas. Joanne, su segundo nombre, fue un homenaje a su tía paterna, quien falleció poco antes de que naciera. Años más tarde, en 2016, volvió a utilizarlo para bautizar de esa manera a su cuarto álbum de estudio.

Desde muy joven fue incentivada por su madre a tomar clases de piano, lo que rápidamente adoptó como herramienta para crear sus primeras canciones. Asimismo, asistió a diversos campamentos de artes en algunos de los veranos de su infancia. Ya de adolescente, su primer acercamiento a los escenarios fue presentándose en las noches de micrófono abierto en algunos bares de Manhattan. En paralelo, tomó clases de actuación en el Instituto Lee Strasberg para darle rodaje a su histrionismo. “No sé exactamente de dónde salió mi afinidad por la música, pero es lo que más fácil me sale. Mi mamá siempre cuenta que cuando tenía tres o incluso menos años, me ayudaba a subir al piano y tocaba las teclas. Supongo que le dijo a mi papá: ‘Tiene que estudiar piano’”, contó alguna vez. Y también ilustró con una anécdota su dedicación a muy temprana edad: “Para una Navidad, mi papá me dio un cancionero de Bruce Springsteen y allí estaba ‘Thunder Road’, que es mi canción favorita. Y me dijo: ‘Si aprendés a tocar esta canción, pediremos un préstamo para comprar un piano de cola’. Fue lo más difícil que hice”.

“Solían burlarse de mi por ser demasiado provocativa o demasiado excéntrica, así que comencé a regularlo. No encajaba, me sentía como una anormal, como un bicho raro. No podía ser yo”, contó en otra oportunidad acerca del bullying que sufrió en su época escolar. Desde pequeña se reveló distinta y con ese impulso irrumpió como Lady Gaga. Cuenta la leyenda que el apodo surgió de su vínculo con el productor musical Rob Fusari -quien también fue su pareja-, ya que cada vez que acordaban encontrarse en el estudio para trabajar juntos, ella en lugar de saludarlo con un ‘hola’ le cantaba la canción “Radio Ga Ga” (Queen). Y a él se le ocurrió que esa podría ser su marca distintiva para siempre.

Su álbum debut fue adelantado por el single “Just Dance” pero fueron los siguientes, “Poker Face” y “Paparazzi”, los que rápidamente la colocaron en los oídos de todo el mundo y con los que encabezó los rankings de éxitos en Estados Unidos, Australia y Canadá. En paralelo, los temas presentaban videoclips que parecían mediometrajes -con guiones retorcidos y una cuidada dirección de arte- y con los que se destacaba en la programación de las señales musicales de la época.

Con ese impulso, salió de gira y un año más tarde lanzó el ep The Fame Monster (2009), que contó con los éxitos “Bad Romance”, “Telephone” -en dueto con Beyoncé- y “Alejandro”. Ya se paraba como una estrella y daba un paso más allá con el álbum Born This Way (2011), el cual contó con una larga gira mundial que incluso la trajo hacia la Argentina en octubre de 2012. En ese marco le surgió la inspiración para lo que sería su paso siguiente, cristalizado en el disco Artpop (2013). La canción destacada de ese trabajo fue “Swine”, en la cual confesó haber sido violada cuando tenía 19 años: “Solo sos un cerdo dentro de un cuerpo humano… Soplón, soplón, soplón, sos tan desagradable”, decía el tema. Y un año más tarde, llegaría el primer volantazo que la posicionaría en un lugar distinto al de su techno-pop-technicolor: un álbum de jazz firmado junto a la leyenda Tony Bennett, titulado Cheek to Cheek.

En paralelo a esto se abrió su ventana hacia la actuación. Si bien en el año 2001 había comenzado su faceta como actriz a través de una pequeña participación en un episodio de la serie Los Soprano, en 2013 actuó en la película Machete Kills -dirigida por Robert Rodríguez- y al año siguiente encarnó a Bertha en el film Sin City: A Dame to Kill For. En 2015 comenzó en American Horror Story: Hotel como la condesa Elizabeth Johnson, papel que valió un Globo de Oro como mejor actriz de miniserie o telefilme.

En 2016 retomaría la música a través del álbum Joanne, inspirado en la vida de su tía materna, en donde se destacó con la emotiva balada “Million Reasons”. El 5 de febrero de 2017 estuvo en boca de todo el mundo al encabezar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, donde interpretó varios de sus temas como “Bad Romance”, “Poker Face”, “Million Reasons” y “Telephone”. El espectáculo tuvo más de 117 millones de espectadores solo en los Estados Unidos, lo que lo convirtió en el segundo espectáculo de medio tiempo más visto de la historia del Super Bowl. La hazaña quedó registrada en el documental Gaga: Five Foot Two, en el cual mostró cómo se preparó para hacer el show y además contó diversos aspectos de su intimidad, al revelar que padece de fibromialgia, condición que la llevó a cancelar el Joanne World Tour de manera forzosa. “Deseo ser de ayuda para concientizar al respecto y conectar con la gente que sufre de esta enfermedad”, dijo Gaga.

Para 2018 volvió a ponerse el traje de estrella de cine con el éxito taquillero A Star is Born, protagonizada con Bradley Cooper, quien también dirigió la cinta. La película, remake de la original realizada en 1937, muestra el romance de Ally, una cantautora interpretada por Gaga, con el cantante Jackson Maine (Cooper), que se tensa después de que su carrera se vea eclipsada por la de la joven artista. Gaga también metió mano en la banda sonora y, junto con Cooper, cantaron la canción “Shallow”, que se convirtió en un hit. A la vez, estallaron los rumores de romance entre los dos, nunca confirmados por las partes, aunque el acercamiento provocó la separación del actor de la modelo rusa Irina Shayk. “Hicimos una historia de amor. Para mí, como intérprete y actriz, por supuesto, queríamos que la gente sintiera ese amor en los Oscar”, dijo Lady Gaga al respecto.

Dos años más tarde, en plena pandemia, salió Chromatica, el hasta ahora último álbum de Lady Gaga como solista. El mismo contó con el éxito “Rain on Me”, que firmó junto a su discípula Ariana Grande. En el trabajo también aparece Elton John, en el tema “Sine from Above”. En 2021 salió Love for Sale, su segundo álbum junto a Tony Bennett, siendo hasta ahora lo más nuevo de su discografía, ya que en los últimos años volvió a poner toda su energía en el cine.

Pero para quienes son fanáticos de su música, hay esperanzas. Luego de haber rodado todas las escenas para el filme que se estrenará en algún momento de este 2024, Lady Gaga publicó en su Instagram una foto en pleno proceso creativo musical. Fue el pasado 14 de febrero, en consonancia con el Día de los Enamorados y con la hasta ahora última imagen promocional de Joker: Folie à Deux, en donde se la ve con una guitarra, un micrófono y una placa de sonido. “No, no estoy haciendo un álbum de rock”, escribió en el epígrafe de la foto que subió a su feed y generó todo tipo de expectativas. Será cuestión de tiempo para verla brillar tanto en la pantalla grande como en un nuevo álbum.

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